En lo más profundo de la crisis económica nos enteramos de que el presidente de la Sociedad General de Autores (SGAE) se adjudica una pensión vitalicia de 300.000 euros al año (casi lo mismo que su sueldo) gracias a la prebenda del canon y a la extorsión legal a los ciudadanos, incluidos propietarios de peluquerías o novios en las bodas.
10 de marzo de 2010
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